El síndrome de X
frágil (SXF) es el síndrome genético más frecuente causante de deficiencia
mental hereditaria y una de las formas mejor caracterizadas del espectro del
autismo. Afecta principalmente a varones que presentan un fenotipo
característico y transmitido, fundamentalmente, por mujeres. Su nombre se debe
a un estrechamiento del extremo distal del cromosoma X (Xq27.3)
Recientemente se
han descrito dos subfenotipos de aparición tardía relacionados con el SXF. Uno
de ellos aparece sobretodo en varones con premutación (PM) entre los 50 y 60
años, es un desorden neurológico multisistémico con temblor intencional y
ataxia, por ello se le denominó Síndrome de Temblor-Ataxia asociado al SXF; también
se han descrito casos en mujeres pero no suelen ser tan frecuentes. Estos
individuos además pueden presentar: parkinsonismo, déficit cognitivo
(demencia), atrofia cerebelar generalizada e impotencia.
FENOTIPO FÍSICO
Los rasgos que
suelen estar presentes en la mayoría de los varones afectados son: cara
alargada con frente amplia y mentón prominente, orejas grandes y despegadas, hiperlaxitud
articular y testículos grandes tras la pubertad. Otros hallazgos físicos
frecuentes son: cabeza grande (macrocefalia), anomalías en la boca con paladar
elevado y dientes apiñados en los maxilares, pies planos, manos con dedos
ensanchados en su extremo distal, soplo cardiaco, estrabismo (por hipotonía del
músculo ocular), otitis de repetición, sobrepeso u obesidad, hipotonía
generalizada y epilepsia. Pueden variar con la edad, es el caso de la laxitud
articular que disminuye.
Debe ser tenido
en cuenta que entre un 25-30% de los afectados no presentan estos rasgos; en
las mujeres con mutación completa el fenotipo físico es el mismo pero menos
aparente.
FENOTIPO
COGNITIVO-CONDUCTUAL
La
característica clínica fundamental es el retraso mental, que en los varones
afectados es de grado moderado mientras que en las mujeres es leve. Hiperactividad,
trastorno de atención, hipersensibilidad a los estímulos, angustia ante situaciones
nuevas o con elementos desconocidos, lenguaje repetitivo, timidez extrema,
evitación del contacto ocular, frecuentes estereotipias (con movimientos de
aleteos y mordida de manos) en situaciones de excitación (tanto de alegría como
de ansiedad), conducta obsesiva, baja tolerancia a la frustración y buenas
capacidades imitativas. El fenotipo, tanto físico como conductual, suele ser más
leve en las niñas y mujeres.
DESARROLLO EN LA
PRIMERA INFANCIA
Las primeras
manifestaciones son hipotonía y retraso en las adquisiciones básicas. La edad
media del diagnóstico suele estar en los 3 años.
Durante el
primer año de vida el tono muscular es bajo: escaso control cefálico y laxitud
en las extremidades. Más adelante se observa un retraso en las adquisiciones de
la marcha y el lenguaje.
DIAGNOSTICO
DIFERENCIAL
Debe realizarse
principalmente con:
• Síndrome de
Sotos: Deficiencia mental, talla elevada, macrocefalia y epilepsia.
• Síndrome de
Prader-Willi: Deficiencia mental, obesidad, baja talla e hipogenitalismo.
• Síndrome de
Klinefelter: Talla alta, hipogenitalismo y deficiencia mental (20%).
BIBLIOGRAFIA
Ribate, M. P.,
Pié, J., Ramos, F. J. Síndrome de X-frágil. Protocolo de diagnóstico terapéutico
pediátrico. 2010; 1: 85-90.
Brun, C.,
Artigas, J. Aspectos psicolingüísticos en el síndrome del cromosoma X-frágil.
REVISTA DE NEUROLOGIA, 2001; 1: 29-32
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